Ciclo

Por Dios ya son unas ¿dos semanas?, bueno, ya repararon el brazo que perdí durante mi última carrera y al fin regreso a casa luego de un largo tiempo de autoexilio y ¿adivina que? ¡Tengo tiempo libre!

Llegué a la colina de siempre donde solíamos jugar, construí una pequeña casa al lado junto a unos árboles enormes, una casa que casi nunca visitaba, entré respirando el sereno aire de la tarde, tiré las armas sobre la cama y salí a correr un rato para no perder la practica y simplemente porque me gusta la velocidad, recordaba esas memorables carreras en las que enfrenté al gran Hashugan, y como es obvio no gané, pero lo que nunca voy a olvidar es cuando, luego de haber terminado los dos solos al final de la carrera y a 300mph, él me dijo "ojala te hubiera enfrentado cuando eras joven" paso siguiente, y por más que esquive varios de sus golpes, destrozo mi pierna derecha, la cual quedó irreparable y tuve que cambiarla por una nueva.

Ahora que estoy viejo de cerebro (pero nuevo de piezas), mis reflejos son más lentos y ya no puedo seguir compitiendo, no hay piezas que puedan suplir mi sistema nervioso para mejorar su perfomance, así que he empezado a dedicar mi tiempo a la meditación como lo quisiera mi antiguo maestro, he dejado la adicción a la velocidad y a la lucha que tanto me criticaste y he experimentado el atravesar las barreras del cuerpo, la conciencia y el espíritu en este cuerpo mitad metálico mitad orgánico, conocí mi forma verdadera, y debido a que no hay nada más que pueda experimentar en este destruido mundo he decidido no dejarle a Dios el trabajo que venga por mi, iré solo a él… ya corté las actividades de autorregulación de mis partes orgánicas, las cuales se irán degradando sin que yo sienta nada, ahora solo me sentaré tranquilamente aquí en nuestra colina, dejaré este antinatural cuerpo, y volveré a buscarte, en otra vida, en otro lugar.

Los carbones crepitan en la fogata junto a él, y las cenizas del papel se elevan y dispersan con el viento. Sentado preparándose para el viaje por unos momentos rememora un segundo, un segundo de un movimiento sutil de cabello al viento y una hermosa sonrisa… realmente una hermosa sonrisa.