Celebración

Llegó al restaurante, uno de esos de San Isidro que se ven muy nice, muchos juguetes para ver, comida rara que no había comido antes, la música no estaba mal, por suerte a alguien se le había ocurrido que la "salsa brava" no iba con el ambiente de la zona.

Viendo las cosas, el decorado, todo estaba bien, pero en realidad no quería estar ahí, quería largarse, porque eso de fingir "pertenencia a un grupo" no iba con él, ya que nunca podría haber una pertenencia real, salió afuera a llamar por teléfono antes de que fuera imposible salir sin ofender suceptibilidades estupidas.

Luego de la llamada regresó de mejor humor, llegó más gente a la mesa de la celebración de aquel "gran paso para la empresa", fué a jugar futbol de mesa un buen rato, mientras traían el plato fuerte... mas luego de la degustación prefirió quedarse con platos más tradicionales de la cocina mexicana que con experimentos mexicano peruanos de un holandes.

Empezó a sonar música muy buena, algo como jazz electronico que lo hacía recordar sus épocas de fan de Cowboy Bebop, "a pesar de todo el ambiente es agradable" pensó, pero en realidad no quería estar ahí, en realidad él quisiera estar en otro lugar, con hambre, frío y contando los centimos de su pasaje, ya que cuando estuviera ahí lo único que importaría sería la persona con la que se iba a encontrar.

Mas no pudo ir, la tarde se hizo noche y solo pudo regresar de frente a casa con la frasesita que escuchara por teléfono...

"te extraño"