Zoo

Empieza el día, pero no hay ninguna sensación adicional a la de levantarse de la cama, tal vez me he vuelto un autómata pero no quiero causar ningún problema así que vivo y obedezco, esto no será para siempre así que solo queda soportarlo

Subo al ómnibus para ir al colegio, y las demás personas me rodean con su molesta presencia cargada de vulgaridades y vicios, de los cuales se vanaglorian estúpidamente, a veces tengo ganas de gritarles lo idiotas que son, lo sucio y vacío que es su interior, es como si casi lo viera y lo detesto, mas, solo queda soportarlo.

Llego al colegio siguiendo la misma rutina de todos los días que no puedo romper, los profesores exigen respeto y dedicación, ja, no veo como podrían lograr obtenerlo con medios tan arcaicos, con una tan desvergonzada ineptitud en todo lo que realizan y de la que todos somos cómplices, solo soy una persona ¿qué podría hacer? Tengo la esperanza de salir de aquí por eso solo queda soportarlo.
Entro al salón, tomo mi sitio en aquel zoológico y espero que todo acabe lo más rápido posible porque temo que llegue el día en que algo de esta pestilencia se adhiera a mí, tengo mucho miedo de que eso pase y dudo de mí mismo porque he llegado a reír de las estupideces de las bestias de este lugar, dudo de mí mismo porque a veces deseo compañía y me gustaría que esta pueda diferenciar entre desprecio y asco, entre honor y orgullo, y a veces la deseo tanto que me he encontrado conversando y pasando el rato con estas pseudo personas. Estoy asustado, tengo mucho miedo, porque dentro de mí hay una voz que se ha ido haciendo mas fuerte con los años una voz que dice que no hay esperanza, que nunca la hubo, y que terminare muerto, y que la muerte para mi será terminar formando parte de este zoológico, pero aun tengo esperanzas... solo debo soportarlo un poco mas... un poco mas

He oído muchas cosas que me hacen pensar que el problema de todas las personas esta en las emociones. La gente quiere creer, desea desesperadamente creer en algo, no importa lo absurdo que esto sea, mientras le dé la ilusión de satisfacción, a través de una emoción, creerá, creerá que es comprendido, querido, amado, creerá que comprende, quiere, ama, creerá que las acciones no definen los actos, mientras crea que siente o desea algo que justifica todo lo demás y las personas que creen quererlo, comprenderlo, amarlo le creerán argumentando lo mismo, nadie es consecuente con sus acciones, porque piensan que creer en algo es capaz de justificarlo todo, el creer que se siente algo es lo mismo que sentirlo, porque todos quieren desde lo mas profundo de su ser sentir, quieren sentir desde la emoción mas pura y sublime hasta la mas sucia y repulsiva por eso buscan las emociones primero en los placeres físicos que son los mas fácilmente accesibles y a los que siempre regresan, pero cuando se dan cuenta de que aun hay mas cosas por sentir y no saben como conseguirlo entonces se inventan su propia versión de estas emociones, su propia versión de la amistad, del odio, del amor, su propia retorcida definición, confunden amistad con conveniencia, odio con incomprensión, amor con ilusión, confunden el plagio de un trabajo con amistad, confunden el reproche de alguna de sus acciones con odio... confunden un beso con amor, siempre me han dado asco... pero solo un poco mas, debo soportarlo... un poco mas.

¿Por qué tolerar?

Llegue a mi casa, había una patrulla de policía en la entrada, unos policías conversando, un par de ambulancias y unas bolsas para cadáveres llenas que estaban subiendo a una de las ambulancias, a la otra estaba llevando a una persona que parecía muy mal herida... ese brazo, yo lo conocía, no podía ser de otra persona, me recosté junto a un poste pensando y la voz regreso y decía
- te lo dije, lo hicieron, mataron a tu familia y casi matan a tu madre, ahora vienen por nosotros
Esta vez la voz era mucho mas clara que antes, ya no era solo una idea en mi mente era una conciencia, pero seguía siendo parte de mi, la sentía mía con cada palabra que articulaba en mi mente.

Pase a la casa tratando de mostrarme impasible, me encontré con unos familiares que parece que habían sido llevados a propósito para hablarme, no los escuche y pedí que me llevaran al hospital a ver a mi madre y luego me encerré en mi cuarto a llorar, venían a preguntarme como estaba y que les abriera para que pudieran pasar, solamente no respondía, era el fin, no había esperanza, nunca la hubo, salí al hospital insistieron en llevarme, pero les grite que quería ir solo, no estaba con animo de verlos en el trayecto, mi madre estaba en coma.
Me quede en el hospital hasta que me invitaron a salir, regrese a casa donde una tía se acababa de instalar para acompañarme, le grite que se largue, luego de un rato de discusión entendió y me dejo solo y dijo que regresaría para ver que comiera bien porque se lo había prometido a mi madre ¿a quien le importaba comer ahora?

Pasaron unas horas, hace rato que habían empezado las clases, tocaron el timbre, me disponía a gritarle a algún otro metiche familiar que se largue y me deje solo cuando abrí la puerta hasta que vi frente a mí a casi todo el zoológico de mi salón, una chica se adelanto a decirme que venían a ver si estaba bien y animarme un poco, el resto hizo un coro de asentimientos y expresiones de animo, baje la cabeza por un momento y luego hable
- Hipócritas – les dije y fue como si algo los hubiera golpeado a todos y callaron – ¡¿desde cuando les importo?! ¡¿No será desde que me convertí en un medio para hacerlos sentirse muy buenos animando a alguien en mi situación?! ¡Váyanse a la mierda!”
- ... pero solo queremos ayudarte a pasar por este momento...
- ¡Ayúdense a sí mismos! – les grite mientras les cerraba la puerta.
¿Cómo podría justificarse ayudar a alguien que nunca te ha importado? ¿Cómo confiar en que alguien esta sintiendo algo si has visto antes todas las incongruencias emocionales que ha tenido? ¿Cómo confiar en la emoción de alguien que cree sentir y no siente en realidad? No puedo confiar en ellos y no confiare en nadie, estaba muy molesto con ellos, con todos, estaba molesto de no haber conocido humanos hasta ahora y la voz dijo
- Solo puedes confiar en ti mismo, los demás son basura

Tocaron la puerta, ahora si no me contendría y les diría lo mierdas que eran, abrí y estaba la chica que encabezaba al zoológico de nuevo pero esta vez estaba sola
- solo quiero hablar un momento contigo – dijo
- ¿de que? – dije despreciativamente
- ... es que... no debes encerrarte...
- estaba a punto de salir al hospital solo espero a que te vayas – dije impacientemente
- entiendo que debes estar sufriendo mucho por lo que estas pasando
- ¿Y qué? – vete de una vez
- Personalmente estoy muy preocupada por ti – sentí que volvía a molestarme
- ¿Y porque tendría que creer que estas preocupada por mí? ¿Por qué tú lo dices? ¿Por qué eres mi amiga? Tu también dices que el cerdo de Veliz es tu amigo, si algo como "eso" lo consideras tu amigo no quiero esa distinción... ¿crees que deseo tu comprensión luego de ver lo poco que me comprenden? Ustedes no quieren acercarse a mí ustedes quieren que yo me acerque a ustedes
- ... no es eso
- ¡No! ¡Cierto! Lo único que deseas es pensar que estas haciendo algo por el bien de alguien, tu solo piensas en ti
- ... yo solo
- ¡¿tu solo que?! ¿Sabes que? ¡Sorpresa! El juguete con el que planeabas divertirte morbosamente se revela, estoy seguro de que cualquier otro estaría gustoso de ser usado ¡PERO YO NO! – ella bajo la cabeza y su voz se empezó a quebrar lo que se me hacia completamente irritante
- ... ¿por qué eres así? – dijo quedamente, eso solo sirvió para molestarme aun más
- ¡¿Y QUE TE IMPORTA COMO SEA?! ... me han dicho muchas veces que no soy humano que moriré viejo, solo y sin amigos, ustedes no entienden lo que significa pensar, ahora lárgate y piensa en que crees tu que es un amigo, ¡LARGATE!
La chica seguía mirando hacia abajo y esquivando mi mirada se fue sin decir palabra alguna, parecía que lloraba, no me importaba

Limite

Salí al hospital y pasé todo el día ahí, estuve horas admirando como se iba ensuciando el piso recién limpiado, como sonaban todos los instrumentos quirúrgicos cuando eran trasladados, y siempre con esa voz que a cada momento decía algo como “tu sabrás que queda”, “no queremos morir”, “todos son mierda”, “los odiamos”. Una joven enfermera se me acerco, traía unas revistas y un vaso de café y me dijo sonriendo “toma y sírvete si quieres”, dio media vuelta y se fue, entonces empecé a pensar en las causas de aquel gesto en ese momento llegaron unos familiares que otra vez trataron de hablarme, los ignore y me fui pensando en que deberían dejar de molestar.

Fui caminando a casa, era invierno y garuaba, las pistas y veredas brillaban con ese brillo triste que da la humedad, me gusta, me gusta el invierno, la garúa y la humedad, tristemente sonreí viendo el panorama en el que no había ni una sola persona.

Ya de noche llegue a casa y cuando estaba a punto de entrar alguien me detuvo tomándome del hombro, inmediatamente voltee a ver quien se había atrevido a tocarme, era otra chica del zoológico una “amiga” de la chica con que hable en la mañana
- No te atrevas tocarme, ustedes saben que lo detesto
- Bueno, disculpa
- ¿qué quieres? ¿Hablar como los demás?
- Si, así como lo piensas, pero vine a hablarte de cómo trataste a Katy hoy
- No sé si te has dado cuenta pero así trato a todos ustedes
- Pues esa no es la manera, menos aun cuando trataba de ayudarte ¿por qué la trataste así?
- Porque como contigo me daban asco sus tonterías sobre sentimientos
- ¡pero no vas a ser malo! ¡Que te ha hecho ella!
- Existir, pero más que eso, el tener una existencia tan estúpida
- No te entiendo, ¿por qué eres tan malo?
- ¿y que paso con esas personas tan comprensivas que vinieron a mi casa en la mañana? Solo soy sincero y consecuente con mis actos, así que no me jodas y vete
- ¡oye! ¡A mi no me vas a votar así nomás!...
- ¿por qué no?
- ¡porque vas a ir a disculparte con ella!
- ¡vete a la mierda! No tengo nada de que disculparme con esa idiota – en ese momento me dispuse a entrar iba a cerrar la puerta pero ella puso su mochila en medio
- ¡mira papito! ¡como me cierres la puerta te jodiste! – me sorprendió el que ella usara esas palabras y aquel tono de voz tan molesto mientras empujaba la puerta para pasar, la veía y me producía mas desprecio ya que en su lugar veía un animal encolerizado, detesto el escándalo así que solté la puerta, ella entró.
- ¡Quién te crees para no tener que disculparte!
- ¡¿Cómo le dices a alguien que no piensa, el que no piensa si necesita pensar para entenderlo?! – ella se detuvo un momento pensándolo, hizo como si no hubiera oído y siguió
- ¡No seas mierda! ¡No se como pudimos venir a visitarte ahora!...
- ¡¿acaso yo lo quería?! ¡Me llega! ¡Me llega el que no puedan entender un sencillo razonamiento!...
- ¡PUES A MÍ ME LLEGAS TU! – la poca racionalidad que ella tenia estaba desapareciendo y sus palabras estaban cada vez mas cargadas de odio, su voz cada vez se me hacia más odiosa, y ella seguía – ¡ME PARECES LA PERSONA MÁS DESPRECIABLE QUE HALLA PODIDO CONOCER! ¡ERES MIERDA! ¡MIERDA! – y veía la gesticulación de su rostro, ese rictus enfermizo que le quitaba cualquier rastro de racionalidad
- ¡Entonces porque no te largas de una maldita vez! – deseaba que se largue ya, ella no prestaba ninguna atención a lo que decía como si no lo oyera o comprendiera, no tenía motivo para seguir pero continuaba.
- ¡TU SIEMPRE TODO EL TIEMPO CON TUS POSES DE SUPERIORIDAD! ¡CREYENDOTE MAS QUE TODOS! ¡ERES EL MÁS ESTUPIDO! ¡NADIE NUNCA TE QUERRA, Y MORIRAS SOLO, TAL VEZ CON MUCHO DINERO PERO SOLO!...
- ¡prefiero eso a estar rodeado de gente como ustedes! – pero realmente temía a ese destino - ¡todos son una sarta de inmundos animales! – pero aun buscaba a alguno que no lo fuera - ¡todos son basura!
- ¡¿QUÉ DIRIA TU MADRE DE TI AHORA, IMBECIL?!
- ¡NO TE ATREVAS A METER A MI MADRE EN ESTO!

Empezaba a dolerme algunas cosas que me decía y eso me molestaba mucho más, y veía la gesticulación de su rostro, ese gesto infectado de rabia, esa grotesca expresión dirigida especialmente a mí, y entendía perfectamente que esa era una emoción real y que ella no creía sentirla, era odio real, podía percibirlo en cada modulación de su voz en cada pliegue de su rostro mientras insultaba y entonces le pregunte “¿me odias?” Ella hizo un gesto de burla antes de gritar histérica que no era eso y seguir con sus gritos, esa fue la gota que derramo el vaso.

No sentí ningún remordimiento al hacerlo, aunque me parecieron insoportables muchos de sus gritos, hubiera preferido que permaneciera callada para actuar mas cómodamente.

No sentí ningún remordimiento ni aun cuando le rompí la mandíbula a golpes para que se calle, ni cuando empecé a desmembrar su cuerpo; no vi ninguna alma dentro de sus ojos, solo veía a un animal mas del zoológico, un sucio animal que no merecía vivir.