Solo un pedazo de metal
- ... te digo que es solo un pedazo de metal!, no es posible que tenga alguna clase de poder oculto, esencia espiritual, maravilla tecnologica alienigena...
... eso era lo que me había dicho. Ahora me encuentro en el omnibus mirando aquella "hebilla de mochila" pensando que todos los simbolos habían estado presentes desde el inicio, joven aburrido, rutinario, peculiar en su manera de pensar, encuentra objeto extraño en lugar inesperado; hasta el día terriblemente desalentador que había tenido entonces encajaba, lo había mencionado o un amigo, con culpable emoción delatada por mis ojos brillantes pero fingiendo que era una broma tonta, nada importante, todo esta normal y por favor ley de Murphy no te des cuenta, pero el solo se sonrió y dijo "ya Neo vamos a almorzar".
Habían llegado las doce de la noche del día que encontré aquel objeto, había decidido quedarme despierto un rato más nada más, pero entre divertido y expectante subi al techo de la casa y puse mi bolsa de dormir, y entre divertido expectante nuevamente vi el amanecer desde ahí, pero esa vez nada ocurrio, tal vez era cierto pensé, mientras más atención le preste al objeto menos posibilidades habrá de que ocurra algo, por eso, solo lo puse en lo más profundo de mi mochila y dedique mi tiempo a concentrarme en todo lo demás menos en eso.
Paso un tiempo en ese plan y llego a convertirse en un estilo de vida, mi mente se aclaraba al concentrarme más en mis hobbies, mis trabajos, libros, peliculas todo cuanto fuera capaz de alejar mi pensamiento de aquel objeto, sin embargo siempre lo llevaba en el fondo de la mochila, del maletin, sin que siquiera me preguntará que hacía ahí.
Ya han pasado unos años, voy paseando por la calle, unos brazaletes muy anchos de cuero, un sombrero con el ala caida sobre la cara, un abrigo que al fin combina con el ambiente porque me mude a un país más frio, tomo mi reproductor mp5 y empiezo a jugar con él cual moneda en mis dedos, lo guardo, en el bolsillo y en el fondo encuentro aquel objeto metalico, algo gastado y ya nada lustroso, he quedado parado frente a un edificio enorme de vidrio, puedo ver mi reflejo en él, y olvidando la regla de no pensar sobre el objeto, pienso...
... lo único que me falta son los poderes psiquicos o algo parecido... solo es cuestión de tiempo
... eso era lo que me había dicho. Ahora me encuentro en el omnibus mirando aquella "hebilla de mochila" pensando que todos los simbolos habían estado presentes desde el inicio, joven aburrido, rutinario, peculiar en su manera de pensar, encuentra objeto extraño en lugar inesperado; hasta el día terriblemente desalentador que había tenido entonces encajaba, lo había mencionado o un amigo, con culpable emoción delatada por mis ojos brillantes pero fingiendo que era una broma tonta, nada importante, todo esta normal y por favor ley de Murphy no te des cuenta, pero el solo se sonrió y dijo "ya Neo vamos a almorzar".
Habían llegado las doce de la noche del día que encontré aquel objeto, había decidido quedarme despierto un rato más nada más, pero entre divertido y expectante subi al techo de la casa y puse mi bolsa de dormir, y entre divertido expectante nuevamente vi el amanecer desde ahí, pero esa vez nada ocurrio, tal vez era cierto pensé, mientras más atención le preste al objeto menos posibilidades habrá de que ocurra algo, por eso, solo lo puse en lo más profundo de mi mochila y dedique mi tiempo a concentrarme en todo lo demás menos en eso.
Paso un tiempo en ese plan y llego a convertirse en un estilo de vida, mi mente se aclaraba al concentrarme más en mis hobbies, mis trabajos, libros, peliculas todo cuanto fuera capaz de alejar mi pensamiento de aquel objeto, sin embargo siempre lo llevaba en el fondo de la mochila, del maletin, sin que siquiera me preguntará que hacía ahí.
Ya han pasado unos años, voy paseando por la calle, unos brazaletes muy anchos de cuero, un sombrero con el ala caida sobre la cara, un abrigo que al fin combina con el ambiente porque me mude a un país más frio, tomo mi reproductor mp5 y empiezo a jugar con él cual moneda en mis dedos, lo guardo, en el bolsillo y en el fondo encuentro aquel objeto metalico, algo gastado y ya nada lustroso, he quedado parado frente a un edificio enorme de vidrio, puedo ver mi reflejo en él, y olvidando la regla de no pensar sobre el objeto, pienso...
... lo único que me falta son los poderes psiquicos o algo parecido... solo es cuestión de tiempo
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